Inicio | Imaginería | Urna para Cristo Yacente
La necesidad de renovar el mobiliario de la hermandad impulsó el encargo de esta delicada pieza realizada en el taller astorgano de Joaquín García en 1764, dorada en el mismo año por Manuel García.
La Cofradía impuso seguir el modelo de la urna existente en la localidad leonesa de Villamañán, que no se habría realizado demasiado tiempo antes, y que representaba una obra nueva digna de ser imitada. El resultado es muy elegante, con una estructura de columnillas torsas en los ángulos y adorno de rocallas entre las superficies vidriadas, acompañado de angelitos llorosos que portan los atributos de la pasión.
Esta urna rococó cobra un significado especial en el acto del Desenclavo y posterior procesión del Entierro, así como en el día de Pascual cuando participa vacía en el desfile.
Es portado por 70 braceros.